Ya no tenía fuerzas suficientes para librarse. Porno gratis Otras caían juntos al suelo y forcejeaban hasta que uno conseguía alejarse y ponerse de pie. Éstas, por turnos, recibían en sus entrepiernas los lengüetazos de las esclavas mientras gritaban animando a sus campeones.Los hombres se colocaron frente a frente, en posición de guardia. Tumbado boca abajo, inmovilizado por el peso del tracio, el galo sintió como se le ensanchaba el agujero de atrás. Poco después el tracio gimió, el ritmo de sus caderas decreció considerablemente y el galo maldijo su suerte. Gritó y se retorció, pero fue inútil. Allí sentadas charlaban animadamente tres doncellas vestidas únicamente con sus joyas. Será el quien gane.-Estoy de acuerdo -comentó la joven- Yo también apuesto por el galo.-Entonces yo apostaré por el tracio, así seremos dos y dos. -Preguntó la doncella hermosa.-Por supuesto que lo harán. Las paredes estaban repletas de ánforas y cajas. No se trata de herir a vuestro contrincante. Así viajaron de vuelta a la casa del lanista, y así, con la primera luz del alba, la dama regresó a su palacio, con sus dos agujeros favoritos mojados y calientes, rellenos de valiosa semilla de gladiador.Fin La hermosa entonces se dio la vuelta para besarla y las dos compartieron el cálido esperma en una
