Seductor. ¿Estás ocupado? Porno gratis Estaba en casa, sin planes, cuando recibí un mensaje inesperado.Lari:*Hola, Doc. No tengo nada que hacer. Estaba en casa, sin planes, cuando recibí un mensaje inesperado.Lari:*Hola, Doc. Era viernes por la noche y el frío en la ciudad se sentía hasta en los huesos. Nos gustás, Emilio. El guardia me dejó pasar sin preguntar. Las dos… al mismo tiempo, en un trío.Las miré. Intrigante.Yo:Hola, Lari. Tomamos vino, hablamos de cosas triviales —la medicina estética, el trabajo, lo rápido que pasaba la semana.Hasta que Lariza me miró a los ojos y dijo:—Bueno, Doc… es hora de contarte por qué estás acá.Sharon sonrió.—Y ya te avisamos: es imposible que digas que no.—A ver, sorpréndanme —les respondí, con una sonrisa ladeada.Lariza apoyó su copa, se acercó un poco más, su perfume me envolvía.—Queremos ser madres… y te elegimos a vos.Me quedé en silencio por un segundo. Lariza me recibió con una sonrisa pícara. Era viernes por la noche y el frío en la ciudad se sentía hasta en los huesos. No tengo nada que hacer. Te va a encantar.Yo:¿Bebé? Subí al piso 7, el corazón latiéndome con una mezcla de ansiedad y curiosidad.Cuando toqué el timbre, la puerta se abrió casi de inmediato.
