Sonreí. Retiré la sábana y pude ver como se tocaba por encima de su calzoncillo en el que se marcaba una potente erección. Porno gratis Retiré la sábana y pude ver como se tocaba por encima de su calzoncillo en el que se marcaba una potente erección. Él fingió también que seguía dormido. La luz de la calle era suficiente para apreciar los detalles de la habitación. Me quité la ropa en el salón. Me acosté a su lado, le di un beso de buenas noches en la espalda y cerré los ojos.Mmmm… al tercer gemido abrí los ojos. No nos dijimos nada.Me pegué a su cuerpo buscando con mis tetas el roce con su brazo. Un cosquilleo me recorrió el estómago. Me lavé los dientes y entré en la habitación.Sandro no había bajado la persiana. ¿Serían celos? Mi marido dormía plácidamente, como es costumbre en él. Ralenticé el movimiento mientras iba notando como su polla perdía dureza. Noté que se había despertado, pero hice como si no me daba cuenta. Metí la mano por dentro, la cogí en mi mano y lo fui masturbando muy despacio. Nuestras manos se juntaron. Noté que se había despertado, pero hice como si no me daba cuenta. Estaba boca arriba y se tocaba con una mano.
