Me tiré al piso como una puta necesitada. Quiero que tú vengas. Porno Me relamí como una ninfómana agradecida. Me agarraba las tetas con fuerza, me las arañaba. Me he corrido cinco veces hoy, y todavía me siento vacía, necesitada, usada… pero no lo suficiente.Me metí a la regadera pensando que el agua fría me ayudaría a calmarme, pero en cuanto empezó a caer sobre mi cuerpo, todo se fue al carajo. Pero eso no me calmó. Me toqué apenas abrí los ojos… y ya iba por el tercer orgasmo antes del desayuno. Que me abras de piernas, me escupas el coño, me metas la lengua hasta el fondo. No quiero tocarme otra vez sola. ¿Vas a venir a hacerme tuya, o vas a dejar que me siga tocando como una puta desesperada mientras pienso en ti? Me imaginaba tus manos, tu boca… tus dedos hundiéndose en mí sin piedad. Me tiré al piso como una puta necesitada. Me mordía los labios, jadeando, rogando por ti, por tu lengua, porque vinieras a romperme.—“Hazme tuya… por favor, ven, fóllame…” —no dejaba de repetirlo mientras me metía los dedos a la boca y los chupaba como si chupara los tuyos… o algo más.Me sentía tan sucia, tan entregada.
