“Te la ofrezco a ella. Laura, la hermana de Sofía, que había estado observando desde la puerta del dormitorio, entró en la sala, sus ojos ardientes de deseo. Porno gratis Lo que quieras, el tiempo que quieras. Ricardo se retiró un momento, permitiendo que Marcos tomara su lugar. La cifra de dinero adeudada era impagable para Marcos. Miedo de que me haga daño.”Marcos la abrazó, sintiendo su cuerpo tenso y tembloroso. Marcos la abrazó, sintiendo la calidez de su cuerpo, sabiendo que, de alguna manera extraña y retorcida, había logrado salvarlos, y al mismo tiempo, había desatado una pasión en Sofía que los uniría de una manera completamente nueva. Sofía, con su rostro angelical, sus grandes y redondos pechos que desafiaban la gravedad, su culo redondo y unas caderas perfectas que lo habían cautivado desde el primer día. Pero no había dolor, solo una expansión placentera que se extendía por todo su ser. Sofía contuvo la respiración, un temblor recorriendo su cuerpo. Su aliento caliente rozó su piel cuando sus labios se acercaron. La visión de Ricardo profanando el cuerpo de su esposa, de la mujer que solo él había poseído, le provocó una mezcla contradictoria de dolor y una extraña excitación.
