-indagué-Angélica, ¿y tú?Le di mi nombre y nos dimos la mano en un gesto de formalidad.Así estuvimos platicando e investigué que tenía 19 años, que estudiaba Ingeniería, que era de familia acomodada, etc., entonces llegó la hora de ir a tocar de nuevo y le pregunté:-¿En qué se van a ir a su hotel?-En taxi -contestó-No te vayas a ir antes de que termine de tocar por favor-OK, solo porque tú me lo pides-Otra cosa -le dije-¿Qué?-¡Me encantas! Porno Con un movimiento lento, ambos gozábamos a más no poder, viendo como brincaban sus senos, comencé a acariciarlos, apretarlos, pasando mis manos por su cintura, recorriéndolas por sus piernas, sentía estar en el paraíso.El ritmo fue acelerando, ella comenzó a gemir -¡Ah, ah, así, así, rico! Seguí subiendo hasta incorporarme hasta su boca, la cual no me cansé de disfrutar, al mismo tiempo aprovechaba para acariciar sus senos, que aún estaban cubiertos con el corpiño de encaje. Decidí que ya era hora de quitárselo, a lo que tuve que incorporarla un poco, y pude disfrutar de esos hermosos senos, tan perfectos, ni muy grandes ni muy chicos, mostrando unos pezones erectos, a los que no dude en besar, pasar mi lengua, mis dedos, chupar, mordisquear; mientras tanto acariciaba sus piernas.Estábamos muy excitados y
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