Una madre y su hijo pasando un agradable viaje, nada más. Porno gratis Mari miraba en el espejo como su hijo había agachado la cabeza y sí… le estaba observando el cuerpo con ojos de hombre.—Tú sola presencia…La mujer apretó la mano de su hijo sabiendo a qué parte de su cuerpo estaba mirando, juntó ambas manos, las subió ligeramente y apretó todavía más. Delante del espejo cada vez se veía más guapa, mucho más que medio año atrás. Ella les devolvió el saludo y los dos, separados por un metro de distancia salieron por la puerta automática.—¿Te sabes el camino? Delante del espejo cada vez se veía más guapa, mucho más que medio año atrás. Espero conseguirlo.El ascensor comenzó a bajar, pocos pisos les separaban de recepción y un tiempo casi ridículo, eran unos pocos segundos, pero para ellos la bajada debía ser eterna.Sergio apretó aún más la unión de sus cuerpos, haciendo fuerza contra el delgado vientre de su madre que lo recibió con gusto. Sergio pareció entenderlo del mismo modo que la mujer, dejando a un lado el Rey León y esperando acontecimientos que sin duda tenían que sucederse.Se paró por un momento en medio de la calle, fijó la vista en unos ojos relampagueantes que le miraban como puñales.
