El viejo truco de solicitar un favor a una amiga, intentando un posible contacto para después.— ¡Ajá! Porno gratis Por eso estaba pensativo, no quería que en la cama antes de dormir, comenzaras con tus juegos de seducción para hacerme confesar a punta de placer, lo que no te quería decir.—Ajá, claro. ¡Bueno, ¿puedo seguir contándotelo?! ¡Perdóname pero discúlpame! Por lo general soy yo la que llega al clímax a lo último.— ¿No es capaz de resistir demasiado? ¡Y en verdad lo necesito! De allí ella me acompañaría a la mía, –que era una hora y media después– concertada a pocas calles de allí, en un antiguo edificio de oficinas, donde yo había acordado encontrarme con el joven abogado aquel, en el centro de la ciudad.— ¿Recuerdas que te escribí al WhatsApp en la mañana, para preguntarte si sería factible ir en mi automóvil o mejor debería solicitar un Uber para que nos trasladara, por el tema de los trancones y sobre todo debido al temor que sentía por los ladrones? Pero ahora veo que no nos conocíamos tanto, ni nuestra intimidad era tan gratificante para ti.— ¡Ayyy por favor, Camilo! Te gustó bastante por lo visto, pues se demoraron un buen rato. E igualmente pensé en ti y en tu renuencia a
