-Pablo me miró y me debió ver muy serio.-Vale, de acuerdo, podíamos haberte llevado, es verdad y con veinte años no eres un niño al que debamos tutelar. Había tenido que marchar al aseo, para limpiarme el semen que me escurría por el cuello, las orejas y para limpiarme con una toalla el cabello también manchado de esperma, cuando volví Pablo se encontraba tumbado boca arriba, con los ojos cerrados, las manos debajo de la nuca y con una hermosa sonrisa de felicidad en los labios.No pude evitar fijarme en el abundante vello rizado y oscuro de las axilas, siempre me gusta observarlo en los hombres, y aunque mi polla ya hacía rato que estaba floja, la sentí cobrando vida.Llevaba una toallita húmeda, para terminar de limpiarle los restos de semen que aun tenía, brillándole, enredado en el vello del pubis. Videos Porno -me apetecía y además me permitía seguir a solas, y hora satisfechos de sexo, poder hablarle de lo que me interesaba.Me senté a su lado, con el vaso lleno de te frío en la mano, y le di un pequeño sorbo antes de hablar.-Pablo, me gustaría saber lo que hablasteis los tres sobre mi, si no te compromete y puedo saberlo te lo agradecería de verdad.
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