Sofía, que al principio se había movido con cierta timidez, ahora se despojaba de sus prendas con una seguridad creciente, sus movimientos más fluidos, casi provocativos. Sus labios se encontraron con los de Sofía, un beso húmedo y profundo mientras las manos de Carlos seguían acariciando su cuerpo. Videos Porno La mesa de cartas se convirtió en un escenario para el deseo. Carlos, sin detenerse, bajó su cabeza y comenzó a lamer la entrepierna de Sofía también, sus dos lenguas trabajando en un dueto erótico que la llevó al borde del éxtasis.Los cuerpos se entrelazaron sin pudor. Su sostén, luego su falda, dejando al descubierto unas bragas de encaje que apenas cubrían el generoso tamaño de su trasero. La ingenuidad había dado paso a una liberación inesperada, y el hogar, que siempre había sido solo de ellos dos, ahora guardaba los secretos de una noche de deseo compartido. Las miradas de todos se posaron en su pubis expuesto.El juego había terminado. Las miradas de todos se posaron en su pubis expuesto.El juego había terminado.
