¿Espías? Sus gemidos comenzaron a sonar cómo música para los oídos de Ares, la verga la tenía durísima y ya sentía que iba a estallar de tanta excitación, por lo que deslizó dos dedos dentro de ella y con el mete y saca suave, fue acelerando hasta notar que por dentro todo se iba hinchando cada vez más. Porno español Sus alas cálidas, humanas lo envolvieron mientras descendían hacia un mar de plumas negras.—Esto no es caer… es renacer, murmuró ella.“Si esto es volar… entonces el infierno queda muy abajo. En el cenicero, un cigarrillo a medio fumar aún humeaba. La noche los envolvió en humo de cigarrillos y el dulce aroma de la dama de noche. Él podía tocar algo que se sentía rugoso y del tamaño de una almendra.Había encontrado aquella zona, suave y dura a la vez como el cielo de la boca, y ella cedió. Ares no necesitó que lo tocaran: explotó como una supernova, viendo estrellas tras sus párpados.Fue una experiencia super orgásmica para ambos.—Ahora ven—, susurró Afrodita, vendándole los ojos con su propia corbata. La diferencia de altura hacía que todo se viera distinto, como si mirara a través de un prisma.Su lengua dibujó círculos. Y ella… ella volaba, desnuda, con alas de mariposa de color pastel.—¿Qué
