Le comía el cuello y besaba su pecho aprovechando el escote de su camiseta, mientras ella mordía mi oreja y notaba su respiración acelerada. Nos sentamos en una mesa con sillones y un sofá, y estuvimos de risas recordando cosas que nos habían pasado durante los dos años. Porno gratis pues ahora ya te tienes que esperar a que mee! Cuando llegué al bar donde habíamos quedado Carla estaba con Cristina y ya llevaban dos cervezas de ventaja, al verme llegar se acercó corriendo a saludarme.Carla: Hola mi niña!! Irene?! Venga pídete una cervecita y siéntate a mi lado.- Me abrazó, me dio dos besos en la mejilla con fuerza y cogiéndome por la cintura me acompañó hasta la mesa.Irene: Hola guapa! Menos mal que empezáis a llegar, la puntualidad no es vuestro fuerte.Irene: Buenas Cris! Si que es verdad, por lo menos no soy la última en llegar, bueno nos pedimos una cervecita y hasta que llegue el resto.Durante la cena bebimos bastante, todos íbamos bastante perjudicados y como no podía ser de otra la forma según iba avanzando la cena y corría el alcohol las conversaciones se volvían más calientes.
