Sentía sus labios rodeando mi pene y chupando con avidez. Porno gratis Que tengas buenos días.[email protected]. Ya cada uno nos habíamos quitado el calzado. Empecé a jugar un poco con su ano, ensalivando mi dedo y penetrándolo suavemente, mientras sentía su anillito muy cerrado. Me arrodillé a su lado y lo atraje hacia mí. Cuídate mucho.-Cuídese más usted, que anda siempre de viaje. Empecé a realizar los cambios en el sistema, pero no podía concentrarme. Lo aflojé lentamente y empecé a bajarlo. Nos podemos detener cuando tú lo decidas.-No, mi profe. Llegó un momento en el que nuestros rostros estaban muy cerca y podía sentir su joven aliento y su excitación. Permanecimos acostados, acariciándonos y besándonos, Sus ojos cafés me miraban con cariño, mientras sus bazos me rodeaban y atraían hacia él.-Que padre, Profe! Soy un hombre maduro, de unos cuarenta y tantos años, de porte varonil. Me incliné ligeramente hacia él y besé su mejilla muy cerca de sus labios. En la banqueta caminaba Alberto, en sentido contrario. Sentía como chocaban y luchaban entre sí. Se trata de un apuesto joven de aproximadamente 18 años, 1.75 cm de altura, moreno claro con un cuerpo bien desarrollado, excelentes piernas, buenos brazos y un tórax para concurso, producto del futbol y otros deportes que
