Era solo el comienzo de una vida llena de deseos y juegos, donde él sería el centro de atención. El zumbido del ventilador era el único sonido que rompía el silencio, mientras él se perdía en la pantalla, revisando sus mensajes. Porno gratis Pero lo que más le intrigaba eran las historias que su amiga le contaba después, los detalles íntimos de sus encuentros con otros hombres. Mientras esperaban, los amigos, mayoritariamente mujeres, le susurraban cosas excitantes a Diego sobre su fantasía y como ahora sabían su secreto. Eran amigos de fiesta, se conocieron en un bar donde se emborracharon y Diego terminó chupándole sus tetas en el baño de un bar, producto del exceso de alcohol y hormonas. Todos volvieron a ver a Diego, pero él solo sonrió indicando que no pasaba nada malo. La humillación y el placer se entrelazaban en una danza erótica que lo dejaba sin aliento, y Diego se encontró ansioso por explorar más, por descubrir nuevos límites y nuevas formas de satisfacer sus deseos más profundos. El zumbido del ventilador era el único sonido que rompía el silencio, mientras él se perdía en la pantalla, revisando sus mensajes.
