Mientras ven la carta-Tomaremos vino blanco pero que no sea seco, perdona ¿Cómo te llamas?-Mi nombre es Luis.-¡Vaya! Cuando finalmente decidió salir, se quitó la venda de sus ojos, cogió el albornoz y descalza y con el pelo mojado salió del dormitorio, Eduardo estaba en el balcón con una copa de vino.-Ya estoy duchada mi señor y lista para cumplir sus deseos. Porno hd Cristina decidió quedarse un poco más. Le dio el segundo y ella siguió contando.-Dos, gracias señor. Cristina se sonrojó al recordar su peculiar relación con Luis.-¿Perdón señor?-No, nada, una simple casualidad con el último camarero que nos sirvió.Comieron y bebieron hasta los postres, tranquilos, conversando.-¿Sabes amo que no llevo bragas?-Me parece perfecto. Se limitó a contestar Cristina seguía recuperándose del excitante orgasmo que había tenido. Una vez abierta él sirvió dos copas, Cristina había bebido más de lo que solía beber y su estado era de cierta embriaguez, pero aun así cogió la copa y bebió un buen trago. ¿Estás celosa porque he hablado con una mujer? ¿Incluso desde tu ciudad?-Correcto.-¡Madre mía! De repente sintió como la polla de Eduardo entraba en su boca.-¡Chupa!
