Al llegar al lugar, me sorprendí, como siempre, de lo preciosa que tu novia se veía. Porno gratis Creo que nunca había visto más de 20 cm en su vida. Era claro que necesitaba cariño y placer. Recuerdo su sonrisa: «Wow… esta enorme». Se volteó hacia mi y me besó como poseída. Le dije lo hermosa que se veía esa noche, y solo se sonrojó. La volteé de lado y, de cucharita, seguí penetrándola. No me quejo, en realidad disfrute mucho del sexo con varias de ellas. Más de una vez intenté observarla desde atrás de ella, intentando alcanzar a ver sus pezones en su escote, y desafortunadamente mis intentos fueron en vano. Dormí plácidamente con tu bella novia, desnudos, con su cuerpo junto al mío. Recuerdo como jalé sus brazos en esa posición, y la penetré aún más fuerte. Acariciaba su espalda blanca, sus hombros, besé su dulce cuello, toque sus pechos… la disfruté tanto.No podía aguantar más. Intentaba penetrarla lo más profundo posible, lo cual no era muy difícil. Mi deseo de poseerla, me invitaba a otras cosas.
