Tenía unos pelos deliciosos que cubrían la pelvis, la base de la verga y sus huevos. Se quitó el condón y entonces recuerdo la mejor vista: el oso de pie al filo de la cama, con su gorda verga jalándosela en mi cara, sus huevos chocaban con mi mejilla. Porno Con cada embestida que me daba el Moreno, su culo chocaba y hacia presión sobre la verga del oso. Agarraba la verga cómo si fuera un caramelo. El oso solo jadeaba diciendo lo rico y calientito que sentía. Más alto de lo que imaginaba. Luego se incorporó y me hinqué yo. El oso solo jadeaba diciendo lo rico y calientito que sentía. Dieron al mismo tiempo.Se voltearon a ver en ese momento en el que no se pusieron de acuerdo.Yo soy activo, pero no me deja. En una de sus últimas arremetidas…-¡No mames!Grito y rápidamente se paró de la cama quejándose. Le mando un mensaje a un perfil que dice que son dos y sus descripciones: alto, peludo, panzón y pitido; el otro era lampiño, 1.75 y marcado.
