Volví a lubricarle la rajita con mi lengua y se la metí hasta el fondo. Porno Se fueron yendo todos y perdí de vista a Candela por un rato. Estuve a punto de agarrarla de los pelos para que su cara quedara pegada a mi pija y me diera terrible mamada, pero tuve miedo. Estaba espléndida, con un vestido ajustado que dejaba bien su cuerpo tallado. La de un padre con una hija.Pero todo cambió abruptamente en la fiesta de graduación a la que tuve que ir porque Candela y sus compañeros me lo pidieron. Me abrazó y sus enormes globos quedaron apretados en mi pecho y la reacción de mi pija fue instantánea.Ella notó mi erección y esta vez directamente metió la mano por debajo de mis calzoncillos y la acarició hasta cerrar sus dedos alrededor de mi tronco que estaba al tope. Me preguntó a quemarropa, inclinada en el asiento con sus dos tetas casi al borde de salirse del escote.–Por supuesto que sí Candela, dije casi tartamudeando sin poder de sacar la mirada de sus tetas redondas y con dos pezones que parecían timbres.–Quiero que me enseñes a coger, quiero debutar con vos —me susurró al oído con una mano apoyada en mi muslo muy cerca de mi verga.
