Seguía como yo la había visto, con corpiño y nada más. Porno gratis Pensé que siendo tan tarde, mi compañera de habitación ya estaría dormida, pero no. Abrí la puerta sigilosamente. De pronto esa sensación nueva y desconocida por mí me estaba invadiendo desde el estómago a la entrepierna. De pronto esa sensación nueva y desconocida por mí me estaba invadiendo desde el estómago a la entrepierna. Pensé que siendo tan tarde, mi compañera de habitación ya estaría dormida, pero no. Me condujo a la cama, donde me hizo recostar y puso una almohada debajo de mi cola, de esa forma toda mi vagina quedaba abierta y expuesta.“Mmmm no sabés lo que me gustan las conchitas depiladas como la tuya, se saborean mucho más. Estiró la mano, agarró la botella de shampú, se echó un poco en una mano y me dijo: “a ver, vení, dejame lavarte, todavía tenés en el pelo olor a puta”.Comenzó a frotarme el cabello y la cabeza completa. Sali con los zapatos, el corpiño y la tanga en la mano y corrí hasta mi puerta. “Quiero que acabes para mi” me decía mientras tanto… “quiero que te corras en mi boca, putita hermosa”… pero cuando estaba a punto de correrme, con toda la crueldad del mundo salió de
