La tomé de las caderas y se la metí completa de un solo movimiento. Porno gratis El de Goya estaba entre el de Carmen y el mío. Goya, Carmen y yo hicimos el trayecto en mi auto, los demás en autobús.“El placer será máximo para nosotros dos”, me dijo acariciando mi pene sobre el pantalón. Carmen hacía como que no oía e iba viendo el paisaje o fingiendo dormitar en el asiento trasero. Mi ápice lingual hizo el recorrido en sentido inverso y volví a tratar de introducirla en el culo; ¡otro respingo de Goya y otro sonoro quejido de placer!–¿Ya te la metió tu marido por aquí? Sin dejar de chupar usa una para chaquetearle el tronco y la otra para jugar con las bolas, méteselas en el cuerpo, luego las sueltas para que escurran al escroto. Goya, Carmen y yo hicimos el trayecto en mi auto, los demás en autobús.“El placer será máximo para nosotros dos”, me dijo acariciando mi pene sobre el pantalón. Aunque Goya fue la segunda del departamento a quien me cogí, la dejé al final, pues quedé enamorado de ella desde que la conocí. Trabajamos muy poco, revisando y alineando las metas y Goya asignó como tarea llevar un boceto de cronograma para el día siguiente.Después de
