– dijo amablemente mi amiga– Hola cabros, disculpa que los moleste, quería pedirles un favor y es que si pudieran pasarme un cuchillo porfa– Sipo amiga, ahí mi amiguito justo lo tiene al lado.Le pasé el cuchillo y me dio las gracias. No lo podía creer. Porno español El agua estaba riquísima y hacía mucho calor. Se posicionó y me la empezó a chupar. Yo solo besaba su cuello y sus pechos.Le dije que se quitara el vestido que solo ocultaba su vientre y la ayudé. Así mismo acomodó mi pico con su mano entre medio de sus cachetes y se lo empinó. Lo hacía normal pero yo quería meterla. – pregunté– Que caballero… Dayanna, ¿y el tuyo?Comenzamos a charlar mientras ella ordenaba su espacio; tazas, mochilas, platos sucios, tenedores, en realidad, eran puras fruslerías.– ¿Me convidas un poco de eso? Fue un entretenido día y llegó la noche. No pude ver nada, todo quedó como un secreto escondido en mi mente. Había trascurrido casi un año de pandemia y con mi grupo de amigos nos arrancamos a la cordillera.
