Respecto a lo de su compromiso, albergaba mis dudas. Porno español Entramos en su piso, muy amplio aunque decorado con sencillez. Como la que propició que al fin pudiese hablar con ella: el diluvio y consiguiente inundación acaecidos en mi ciudad.Era una mañana grisácea. Por supuesto que sí, la acompañé. «Oye, Norberto, me voy a casar pronto, ¿sabes?, y… he pensado que tú y yo, en fin, antes de que yo…, he pensado que podríamos tener algo, no sé, sexo, follar y todo eso…, yo, en fin, soy virgen, y quiero llegar virgen al matrimonio, sin embargo…»; «Sin embargo, ¿qué?, ¿qué me harás una mamada, insinúas?», interrumpí algo fastidiado; «Eso, de seguro, que te lo haré, pero, aparte, quiero que me des por el culo», terminó. Toni se desnudó de espaldas a mi, iluminada por la claridad que se filtraba a través de las persianas. Le alargué una mano, que ella tomó, y se irguió junto a mí. Como la que propició que al fin pudiese hablar con ella: el diluvio y consiguiente inundación acaecidos en mi ciudad.Era una mañana grisácea. Durante toda la noche y primeras horas de la mañana había estado cayendo una lluvia persistente, a ratos torrencial, sobre la ciudad.
