Ahora entiendo porque no quiso seguir con mi madre, además que ella era la que no quería seguir, claro. Porno gratis Lo tuve que parar. Cuidate.– Pero…– Chau. Y somos bastante amigos, muy amigos. Dije.Bajamos y mientras él sirve yo busco mi celular.– Hola Sergio. Y te aseguro que fue maravilloso. Dije.– Wow… Y yo que pensé que me lo había dicho para sacarse el tema de encima.– No te imaginas lo que busque a tu padre. Algunos sábados a la noche, nos sentamos en el piso del living, él pone música que le gusta, que me enseña a desfrutar, como un también un whisky importado que toma, y charlamos.En una de esas charlas le pregunte porque se habían separado. Ni loca Caro. Pero te aseguro que es fuerte escuchar que mi viejo dejó una huella tan grande en una mujer como vos.– ¿Cómo yo? Marcela, en la heladera hay champagne, y en el frezzer helado.– Camila, te voy a matar. Al anochecer, me dejo en mi hotel, al rato me pasó a buscar y fuimos a cenar. Cuidate.– Pero…– Chau. Me dijo sorprendida por mi saludo.– Perdoname, pero creo que te conozco o conozco de quien heredaste esos hermosos ojos, esa mirada brillante.
