Lo que ella no sabia es que me encanta el personaje de chica dura.– Tendrás que ponerte eso.Solo podía pensar en la cara de los frikis al verme pasear entre ellos con tan poca ropa. Porno La gente se nos quedaba mirando por lo sexis que íbamos, pero muchos reconocían el disfraz. ¿No te gusta?– Me encanta. Incluso me separé las nalgas para indicarle que por detrás también me gustaba mucho y abrí los labios de la vulva.Se levantó y se acercó. Con su cuerpo voluptuoso bien pegado al mío. Empujó más mis piernas hasta que mis rodillas tocaron mis pezones. Por supuesto que aprovechó. Y mis suspiros hacían que gotas de mi saliva humedecieran su pecho. No está lejos. Ahora me empujó con suavidad al colchón.Fui yo la que separé bien los muslos, todo lo que podía y soy muy flexible, para hacerle hueco entre ellos. La música sólo la oíamos en nuestras cabezas pero la situación era muy sensual.Nunca había bailado desnuda con otra persona. Los labios mayores gruesos se abrieron al primer roce de mi golosa lengua. Y me gusta más como te queda a tí.– Tengo algún disfraz más en casa pero este lo estreno hoy.Sonriendo y salivando al rozar su fino cuello con mis labios le dije:–
