Me sentía humillado delante de mi chica y odiaba a ese cabrón con todas mis fuerzas, pero odiaba más aún no poder decirle nada. Incluso, aumentó el ritmo de sus caderas mientras observaba cómo me pajeaba viendo su coño engullir ese enorme trozo de carne. Porno español Vi que Antonio volvió a mirarme y «Oh mierda, otra vez no», pensé. Nunca la había visto correrse tan rápido, mi Andrea estaba siendo follada por otro hombre delante de mí. Por un momento, ambos corneadores se quedaron de pie contemplando en silencio la blanca y cálida desnudez de mi novia.Ella estaba tumbada, solo con sus braguitas rosas puestas, el cabello recogido en una coleta, sus tatuajes y las uñas pintadas de rojo conjuntando con el rojo de sus labios y pezones. Era la primera vez que mi novia tomaba una iniciativa sexual hacia ellos, no podía creerlo, me jodía mucho ver en ella deseo sexual hacia otro hombre que no fuese yo. Cuando pensé que iba a decir algo, solo fue un sensual —Uhhhm me toca fondo…— entre gemidos mientras se dejaba caer en el pecho del corneador. Yo estaba avergonzado y me tapaba. Intentaba desinflar mi erección por todos los medios, no quería que mi novia viera que me estaba gustando verla desnuda sobre
