Nicole, con la cabeza de lado y sus manos sobre la almohada reía cómo una niña traviesa. Aquel culo no se me escapaba vivo. Porno hd Estaba sin estrenar. Sonrió y me dijo:-Sin prisas, tenemos toda la tarde y toda la noche.Me dio el vaso y eché un trago. Pero no te invitaba a una copa, te llevaba a mi habitación y te ponía el coño cómo un bebedero de patos.Ni se inmutó, Nicole era la tranquilidad personificada.-¿Y tienes que beber en tu habitación?-Leche, tengo leche en cantidad.Le hablé así porque pensaba que aquel monumento no vendría a mi habitación ni borracha, pero estaba engañado.-No seas boludo. Si yo estaba cachondo ella no se quedaba atrás. En ese momento vi que era la mía, se la clavé en el coño de un golpe de riñón, con la polla metida hasta el fondo le cerré las piernas, y haciendo palanca con mi culo le follé el punto G, al tiempo que mi pelvis se frotaba con su clítoris. No había parado de frotar su clítoris y Nicole se iba a correr. Seguí lamiendo cuando dejó de correrse, hasta que volvió a ponerse perra. Vi que no tenía estrías alrededor del ojete y que su agujero era muy pequeñito.
