Sabia salado su precum y me gusto, así que abriendo la boca todo lo que pude metí su pene has que la mitad entró.– Que gusto- soltó entre gemido- no pares, me matas de gusto.Yo seguía engullendo con ganas todo su miembro, notando como palpitaba y se endurecía, el presemen emanaba como una fuente y yo lo devoraba, su sabor salado me hacía ponerme mas y mas caliente.Sus gemido iban en aumento y a mi me gustaba saber que estaba haciéndole disfrutar de tal manera.– Apriétame los huevos- grito de golpe.Yo los apreté un poco, y seguí con la mamada.– Me voy a correr, chupa más rápidoLo hice lo más rápido que pude– Así – grito- no sean nena, hazlo con fuerza y habré más la boca, nada me excita más que una putaMe enojo un poco su forma de hablar pero tire de sus pelotas, las apreté y las retorcí, entonces mientras con una mano retorcía uno de sus pezones, apretó mi cabeza contra su gran falo haciendo que entrase entera en mi garganta impidiéndome respirar y empezó a soltarme chorros de cálido semen que recibí y comencé a tragar.Cuando soltó mi cabeza, y mientras mi padre se recomponía de la gran corrida que había tenido, yo seguí recogiendo los
>