Aceptó sin dudarlo.Fuimos luego al hostal y su lamida de culo me resultó increíble, diría que estuve a poco de llegar sólo con su lengua.Dos o tres semanas después ya tenía los pasajes y la reserva en el Puerto Palmeras, un hotel de lujo allá. Nos alojamos en un bungalow que se me hizo muy lujoso. Porno hd Finalmente terminamos la botella y pidió otra. No tenía miedo, pero si estaba nerviosa, ya tenía una cierta experiencia con varios chicos de mi edad, pero nunca con alguien tan mayor. Sentí que, a pesar del dolor, que sabía era inevitable, había sido una primera vez perfecta y mi forma de pagarle todo lo que hacía por mí. Pero nunca intentó cogerme por allí. Las lágrimas se me caían, le rogaba “tío sácala”, “tío por favor sácala”.Pero no me hizo caso. Le dije, por decir, “A Tarapoto tío”. Olía y resoplaba, yo sentía rico. Pero nunca me pidió hacerlo por allí.Yo sabía que el momento de entregarle mi culito llegaría. Con un lindo vestido que él me había comprado. Estaba muy emocionada. Me sentí morir. Quería entregarle mi culito pues era súper bueno y lindo conmigo, creía, en ese momento, que nadie lo merecía más que él.Finalmente, me colocó boca abajo sobre la cama.
