Obviamente, no me importaba si me tenía que quedar después de hora. Porno gratis Me imaginaba pasándole la lengua por la cabeza, haciendo círculos, lamiendo cada gota preseminal que salía de él. Yo quería conocerlo a ese hombre: conocer su olor, conocer su estatura, conocer sus ojos, conocer sus manos… conocer el conjunto del ingeniero.Haciendo caso a mis instintos, le contesté:—Buenas tardes, ingeniero, ¿cómo estás? Lo invité a sentarse y le dije:—Comencemos.—Bueno, mirá, yo estuve analizando las proyecciones de venta y me parece…Justo levantó su mirada, y yo le clavé mi mirada… la misma mirada que le haría si le estuviera haciendo sexo oral. ¿A dónde me llevaría su miembro? Era él, agradeciendo por la reunión.Y esta historia continuará. Estaba ansiosa por tener esa reunión, por conocer a ese hombre que se escondía detrás de una voz sexy. Un perfume que bajaba cualquier ropa interior con el solo hecho de sentirlo.Fueron 5 segundos, pero para mí fue una eternidad. No veía la hora de llegar a casa a masturbarme…En lo que volvía a mi hogar, me sonó el corporativo.
