Sin soltar los generosos labios y la ansiosa lengua de Coqui, le guiñé un ojo al canadiense morocho y lo llamé con la mano. Videos Porno Gemían ambos y los fue alternando, pasando de uno al otro como quien da vueltas en una calesita. Los esperamos en el jardín cerca del salón, así me muestran cómo bailan para que pueda aprobarlos, les dijo con picardía.Salimos los cuatro al aire nocturno por una puerta cercana, para evitar miradas indiscretas sobre nuestros bultos y fuimos hasta el jardín. Cada tanto, me besaba o aprovechaba los labios carnosos de Coqui mientras yo aprovechaba la calentura de Kevin para acariciarle los pectorales e interponer mi mano entre su pija erecta y las nalgas de mi mujer, gozando de ambas cosas.Estábamos tan excitados que no notamos que habían llegado Andy y Adriano, que nos miraban con asombro y carraspearon. Fue un frenesí de besos y morreos entre los tres y el corro estalló en vítores. Era la señal y le gruñí por encima de la música:-¡Las dos! ¡A fondo! Se lo lamí con mucha delicadeza hasta que no aguanté más y empecé a tragarme su tronco enhiesto por enésima vez.
