Mi poca ropa le facilitaba alcanzar mi piel y mi actitud tampoco se lo impedía.– ¿Quieres un recuerdo de la artista?Detrás de una de mis estatuas en escayola me atreví a besarla, un suave roce de nuestros labios. Porno gratis Incluso de le di una cucharadita a ella.Ella, subiendo el nivel recogió las ultimas gotas directamente del glande, pero esta vez llevó los dedos a la boca de él que los chupó goloso.Estaba claro que había dado con la horma de mi zapato con aquellos dos. ¡Como si yo lo pretendiera!– Es un sitio muy tranquilo y discreto. Me ofrecieron llevarme a su chalet a tomar unas copas pero mi loft estaba mas cerca y ya no podíamos esperar. Pero aparte de las miradas lascivas a mis expuestos pezones y a mi cadera casi descubierta nadie se había atrevido a insinuarse.Casi todo estaba vendido. A todo ello charlábamos como si por debajo del tablero no pasara nada.Los tres estábamos muy excitados. Fue directa al grano cuando le soltó:– Papá ¿por qué no la invitamos a cenar?El asintió sin poner pegas mientras yo aún me atragantaba con aquel papi.
