Al llegar nos sentamos en mi cama un momento y en nuestro estado comenzamos a hablar de cosas sin sentido, pero era difícil no oír los gemidos de al lado y ahora más ya que se oye que Diego la tiene bien atendida; Andry siempre se me hizo muy bonita, morenita, un poco más baja que yo, de pechos grandes, un cintura que te volvería loco y claro esa cara tan hermosa, y a ella también se le veía que quería algo ya que tenía sus piernas subidas en mi acariciándome sutilmente la entre pierna, abrazando mi brazo teniéndolo bien hundido entre sus pechos pudiéndolos sentir más por su bikini y al voltear a verme la bese a lo cual ella me correspondió fue un beso largo a tal punto que nos separamos para poder respirar, a este punto yo ya la tenía bien dura, mi verga no es nada del otro mundo de 18 cm algo ancha, pero ella lo noto y empezó a mover más sus piernas a tal punto que nuestra respiración ya era más agitada por nuestro calor, le pregunte si ya había cogido con alguien a lo que me dijo que con su ex pero que no le gusto y al preguntarme de vuelta le dije
