Luego sentí como su palo de carne empujaba hacia adentro mis excrementos, como me venía una repentina ganas de hacer caca y, de golpe, el dolor se fue transformando en placer, una enorme sensación agradable y de delicia parecía nacer desde el fondo de mi útero reventado.Mi abuelo me culeaba con fuerza, sosteniéndome con sus dos manos por las caderas y tirándome hacia atrás al mismo tiempo que él empujaba con todo hacia adentro mío para que su sexo entrara más profundamente. Pero antes habíamos estado hablando de los medicamentos que tomaba habitualmente porque yo quería asegurarme que no tuviera problemas de corazón.El me habló de su presión arterial y que estaba muy bien desde siempre. Porno Era un cosquilleo permanente entre mis piernas lo que estaba sintiendo y por eso le dije a mi madre que antes de retornar a España me gustaría saludar de nuevo al abuelo y a los tíos.Cuando íbamos en el auto con mi madre, yo sentía mi vagina caliente y me daba cuenta que mis pensamientos danzaban enloquecidos de excitación. Yo deseaba que todo transcurriera bien, pero estaba un poco nerviosa, la idea de la familia en la casa esta vez me daba miedo, porque si se enteraban, el escándalo que se armaría sería monumental.
>