No puedo.-Te entiendo. Sé que tu papá te avergonzó con su comportamiento y que tú te erigiste en defensor de ella, para que él no los dejara en la calle. Porno Si no hay confianza, no hay más nada. Sin embargo, sé que la consideras tu madre, porque te crio y también sé que la amas, con locura. Seguiremos viviendo juntos, como amantes, a menos que ya tu no lo desees, pero no puedo casarme contigo y menos darte un hijo si no sabemos la respuesta a esa duda. Cada quien vive en su casa, ella allá y yo aquí, pero no nos permitimos la distancia. Nunca me lo había planteado antes, eso no había existido para mí hasta ese momento. Luego, ella volvió a pedir cordura. Empecé a acariciarla por detrás, porque me daba la espalda y me pidió que la dejara, que tenía mucho sueño. La amo y ella a mí. Al poco tiempo, Miriam y yo teníamos un romance de verdad, en serio. Yo me puse nervioso, no era para menos… pero, ni modo, me fui al otro lado de la terraza a fumarme un cigarrillo. Nunca dejará de serlo, porque me quiere y yo a ella. Eso me haría muy feliz.
