Después de varias mamadas, me corrí, echando toda mi leche en su boca. Eran tan grandes que mis manos no las podían abarcar y me encantaba que fuese así.Nos abalanzamos uno encima del otro. Videos Porno Me sorprendía lo sensual de la situación, teniendo pareja y no estando esta excesivamente lejos.De vez en cuando buscábamos algún lugar obscuro, y nos tocábamos por encima de nuestra ropa. Comencé a tocarlo, a pasar mis dedos hasta llegar a su clítoris, mientras volvía a besarle de los pechos, ahora mucho más resbaladizos.Mi lengua fue bajando por todo su cuerpo, tripa, ombligo, cintura… hasta llegar a su chochito.En esos momentos, ella tenía toda su rajita encharcada, y casi sobresalían sus líquidos por encima de su abertura. En el ascensor nos magreábamos, y aproveché para volver a meter mi mano por debajo de su falda, y esta vez pude tocar por primera vez su coño, que se notaba totalmente húmedo por la excitación que estábamos viviendo.Intentaba meter la llave en la cerradura y de nuevo volvieron las risas. Jamás una tarea más sencilla se había complicado tanto.Al final, ella optó por coger su toalla, y rodeó nuestros cuerpos, para evitar que se volviera a apagar la llama del fuego.
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