E Isa volvía. —pensaba Moní.Las palabras de Isa eran muy rápidas y silbaban entre sus dientes. Porno hd Como esto fue tan lento, hubo tres o cuatro segundos en que Moní quedó abierta de piernas para su padrastro, casi exactamente como había quedado para Eduardo un rato antes. Cuando estuvo segura de que así era, Moní no lo llevó a su casa. Isa lo lamentó mucho y Moní se burló de ella:—¡No tiene ni tres días que te “desocupó” el idiota de tu novio, y ya andabas buscando pija hasta debajo de las piedras! Al poner en palabras este remordimiento anticipado, se distanciaba de él; y, lejos de retractarse de su propósito, se daba valor. Moní pensaba eso en el subterráneo, mientras veía que su cabello estaba maltratado y opaco. Sin embargo, la parte de su cuerpo que más le gustaba a ella era su cabello. Moní, que antes sólo se permitía a sí misma un top u ombliguera cada semana (los tenía de todos los colores, porque tenía la idea de que alguien intentaría contar cuántos tenía), empezó a usarlos todos los días, y, en los viajes, escuchaban solamente “Despacito”.
