Me encanta chuparla, como habrán notado. Porno hd Sentir que un macho se estremece debajo de mí, sentirlo débil, totalmente a mi merced y entregado a mí, mientras la verga se pone más y más dura y mi vagina se humedece, mientras una de más manos acaricia pechos o nalgas ajenas y la otra se pase por mi clítoris, es una de las sensaciones más excitantes del mundo… Y más aún, porque tienes la certeza de que precede al acto.En efecto: se lo chupaba y sabía con total seguridad que luego de ocho años ese espléndido jugador de rugby sería mío, mío, mío. Lo llevé a la cama y se la chupé. Ya era una locura caminar a su lado abrazándolo, notando la brevedad de su cintura, la fuerza de su abdomen, la de su pecho en que descansaba mi cabeza, pues debe ser unos veinte centímetros más alto que yo. Pedí ligero, solo unos ñoquis pesto y tuco… Porque regresaríamos. Así como estaba, acostado en la orilla de la cama, me subí en él y me dejé ir hasta el fondo. Sentir que un macho se estremece debajo de mí, sentirlo débil, totalmente a mi merced y entregado a mí, mientras la verga se pone más y más dura y mi vagina
