El ascensor de obra se paró de repente cuando llegábamos al piso 56 casi al final de la torre, fue el que accionó el botón de paro y no precisamente para admirar las magníficas vistas sobre toda la ciudad, sabía que ya empezaba el juego, un juego de negocios al que yo no me había prestado, pero que era necesario que jugara, sin mediar palabra y simplemente mirándonos a los ojos me di la vuelta y esperé, esperé a sentir su aliento por detrás de mí, notar como sus manos sobre mis hombros iban bajando despacio por mi cuerpo, rozando mis pechos y abrazándome en la tripa, apretando su cuerpo al mío notando su erección por detrás de mí.Si al menos fuera un hombre atractivo, si al menos hubiera sido de mi edad, pero ninguna de las dos cosas, quizás hace años fuera atractivo, pero ahora a sus 65 años era todo menos eso, solo un viejo poderoso y verde que utiliza su posición para coger lo que le apetecía y lo que le apetecía ese día era yo, eran mis pechos que agarraba con fuerza mientras me besaba el cuello, levantándome un poco la falda y metiendo su mano por debajo me apretaba con fuerza mi sexo, sus dedos intentaban
>
Profesora Recibe Una Dura PenetraciÓn Anal
Actors:
Pecosa
Related videos














