Me dueles en todas las ganas, Morelia. Porno español De pronto se me acerca una de las muchachas. Escribe. Estoy furiosa. Mi seguridad es una máscara, un espantapájaros para alejar a pajaritos molestos como…—¿Como yo?Sus ojos brillan y se ve tan hermosa en ese momento. No tiene firma pero por las barbas de San Pedro que reconozco la letra de esa odiosa y estúpida muchachita. Me meto en el baño para no verla pero no tranco la puerta. Morelia fuera capaz de suicidarse para no regresar.Ante mi mirada de sorpresa la muchacha suelta su rollo.—Mira, la madre de Morelia es una vieja tirana. El aire acondicionado está demasiado frío.—¿Puedes colar un café?Acepto con resignación y antes de que Morelia salga del baño el café está humeando en dos tacitas de acrílico verde.—Gracias. Finalmente decido bañarme, lavar mi ropa y acostarme mojada mientras mi cuerpo abandonado y deprimido sueña con idilios imposibles. Por las dudas.La cena transcurre con un breve intercambio de historias personales, preguntas concretas, dónde naciste, cómo te haces para estudiar en esa universidad.
