Pegada a mí como una lapa a su roca, restregaba sus tetas y vientre por mi torso. Observo la cara de lascivia que pone, es vicio en estado puro. Porno hd En vez de relajarme en sus clases, que ese era el objetivo, salía excitado y empalmado como un mulo.En una de las excursiones que hacíamos para recoger setas y otros comestibles, Catherine tropezó, y si no es por mí que la sujeto por la cintura, se hubiera roto la crisma contra el suelo empedrado. –le contesto, al mismo tiempo que observo que se me acerca y se sienta a mi lado.Me comenta que la vida allí es muy dura, sobre todo en invierno. Vuelve a decir que se corre y me pega un bocado en la barbilla que casi me la corta con sus incisivos dientes.Nos desenganchamos, esta vez sí, y me pongo de pie. Simplemente buscaba un lugar apacible y tranquilo donde poder desconectar del mundanal ruido y bajar mis niveles de estrés y ansiedad.No era temporada estival así que no había muchas personas, unas cincuenta.Había monjes y monjas. En estas casetas se hacen retiros de semanas, meses e incluso años. ¡Joder! –me pregunta.–Contemplando el firmamento y disfrutando de los sonidos nocturnos que nos proporciona la naturaleza.
