Con una tanga nueva que también me había regalado. En algún momento empezamos a conversar sobre la fantasía (de él) de hacerlo mientras yo hablaba con mi esposo. Porno español No me decidía. Les respondí que sí, que si mi vida.Esa noche, como pocas, el sexo con mi esposo fue perfecto. A la hora que mi esposo estaba en el aeropuerto de Arequipa, por retornar a Lima, hablaría con él, mientras cogíamos.Conozco a mi esposo. Ya había tenido tres salidas previas con chicos del chat y habían sido buenas. Alonso pensó que era por estar excitada esperándolo, me dijo “me esperabas caliente mi amor”. Siempre morboso en cada comentario. No me tomó mucho tiempo decidir conocer a un cuarto chico. Siempre morboso en cada comentario. Eso me excitaba demasiado. Yo me sonreía y gemía disfrutando su lengua.Javier me acomodó de costado, se puso detrás de mí y me la metió. Me decía por momentos “pero que cursi tu cornudo”. Reposamos un poco. ¿Me esperas?– Si amor, te espero bañadita y lista.Javier leía mientras yo hablaba con mi esposo. Eso me pareció una salida razonable, para cumplir su fantasía (de la que me había convencido, por cierto) y para minimizar el riesgo que mi esposo se dé cuenta.Pasaron algunas semanas y varios encuentros con
