Le pido que me folle más fuerte y lo hace hasta que noto las convulsiones de su polla y su leche golpeando mis esfínteres al tiempo que resopla como un toro en celo. Porno gratis ¿Autojustificarme para exonerarme? Le acaricio el pecho y bajo mi mano hasta su abdomen, a la vez que con la otra aumento la cadencia de la paja. Se sienta mostrándomelo en toda su magnitud. Mis labios abrazan el tronco y de inmediato la leche inunda mi boca mientras el joven se retuerce y gime de placer. Una contundente y sonora palmada en mi nalga derecha estimula el morbo. Hace unas horas estaba segura de que sí que lo era. Él me mira sin dejar de acariciarse una verga completamente dispuesta. Exhalo un lamento. Se viste y nos marchamos de un lugar que ni siquiera sé donde está. Lo único que pienso es que mi hijo podría regresar antes que yo a casa y no sabría qué decir. Mis labios abrazan el tronco y de inmediato la leche inunda mi boca mientras el joven se retuerce y gime de placer. Ahora tengo mis dudas. Otros dos trallazos se pierden en el habitáculo y tres más de menor intensidad se desparraman en su abdomen. Es como una jodida barra de
