Ahora. Él acercó el rostro, la besó con hambre. Porno gratis Él acercó el rostro, la besó con hambre. El chasquido del polvo picante que traía el carmelo, los labios húmedos de Afrodita, y la tensión creciente entre ambos hacían del silencio algo casi insoportable.Ella notó cómo él comenzaba a ceder, como si le perdonara, convirtiendo el escenario de una redención cargada de deseo.—¿Te gusta cómo lo chupo? Pero también avanzaba la tensión. Sabía que eso era un acto desenfrenado, y aún más provocador era el modo en que lo hacía: su lengua se deslizaba por el dulce como si cada lamida llevara un mensaje oculto.Él se mantenía en su lugar, pero sus pupilas le delataban. Sabía que había algo más en el juego. Pero también avanzaba la tensión. Hacía tiempo que no sabía de él, y la última vez que hablaron de su proyecto no logró avanzar casi nada.Se sentó en su sitio habitual, con el corazón latiéndole más rápido de lo que admitía. Nadie dijo que escribir un artículo científico iba a ser fácil. Afrodita la corrió y volvió a sentarse frente a él. Sus manos subieron por debajo de la falda, sintiendo el calor húmedo que ella ya no podía disimular.
