¡Qué demonios!… “Señorita por favor… ¿los probadores?”… “Si… como no… al final del pasillo”… “Gracias”… “De nada”.Me dirigí a los probadores sintiéndome observada, me giré incluso para comprobar si alguien me seguía y no, no había nadie, pensé: que raro… creí que me miraban y continué mi camino.Ya en el probador comprobé que el camisón semitransparente me sentaba fenomenal, se ceñía a mis curvas con suavidad, su tacto sedoso hacía de el una caricia para mi piel… (se volverá loco cuando me lo vea).Salí del probador dispuesta a comprarlo, pero en mi camino algo llamó poderosamente mi atención, se trataba de un liguero de color berenjena con el sujetador y el tanguita a juego. Porno Yo perdí el equilibrio sobre mis tacones de aguja y caí de espaldas, bueno… no caí… unos brazos fuertes me sujetaron y me sostuvieron impidiéndome separarme… (es él otra vez… ¿y si me da la vuelta y me besa?… si… ojalá lo haga)…Pero él no se movía solo permanecía pegado a mi cuerpo… muy… muy pegado… podía sentir en mi espalda todos y cada uno de sus músculos… y en mis nalgas sentía algo duro que crecía por momentos… algo que desde luego no era su teléfono móvil… me excitó ese pensamiento… (Dios mío… ¿estoy loca o
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