Yo no tenía fuerzas ni para besar, pero los saboreé al chupar su lengua la mía. Se puso a mi lado derecho, se quitó la camiseta y el short y desnuda y tocándose el coño, me dijo:-Tenía que acabar soñando contigo, era inevitable.Mirando cómo los dedos de Carolina se frotaban en el coño, le pregunté:-¿Por qué lo dices?-Porque cuando crees que no te veo me miras para las tetas, para el chichi y para el culo.Era verdad, lo hacía, y cantidad de veces me había masturbado pensando que la devoraba. Porno Espero tu respuesta.Atte. Carolina me bajó las asas de la enagua, me echó las manos a las tetas, me las magreó y después me dio la otra teta a mamar. Yo no podía quitar los ojos de su precioso coño, cada vez me ponía más y más cachonda. Del coño salían parte de esos jugos que bajaban por el interior de mis muslos y me llegaban casi hasta los tobillos.
