Sin Ropa Interior, Ella Hace Ejercicio En Casa Y Un Hombre Maduro No Puede Resistirse

Por favor, quiero sentirte dentro de mí.Fernando se colocó entre sus piernas, su pene duro y listo. Los gemidos de placer llenaban la habitación, sus cuerpos sudando y jadeando. Porno español​ Cada vez que se encontraban, había una chispa en el aire, una tensión que ambos sentían pero que ninguno se atrevía a mencionar.Una noche, después de que sus padres se habían ido a una cena, Fernando y Valentina se encontraron solos en la casa. Pero no puedo permitirme pensar en eso.Fernando se acercó más, su mano tocando suavemente su mejilla. ¿Y tú? Allí vivían Fernando, un apuesto joven de 23 años, de ojos verdes y cabello castaño, con un cuerpo atlético y una sonrisa que podía derretir el corazón de cualquiera. Valentina tocó su piel, sintiendo su calor y su dureza.—Déjame prepararte —susurró Fernando, bajando hacia su entrepierna—. Quiero que estés lista para mí.Valentina se estremeció cuando su lengua tocó su clítoris, gemidos de placer escapándose de sus labios. Valentina gemía bajo sus caricias, sintiendo un fuego arder dentro de ella.—Fernando —susurró ella, su voz llena de deseo—. Había una vez en Ciudad Juárez, una ciudad vibrante y llena de contrastes, donde las fronteras entre lo permitido y lo prohibido a menudo se difuminaban. Se giró hacia ella, sus ojos verdes encontrándose