Me tenía a su merced, yo no tenía voluntad ninguna, era demasiado gusto y porque no decirlo, demasiada mujer para mí en aquel momento.“Sofía como sigas me voy a… a… ” dije sollozando de gusto“Te vas a qué, ¿eh? más. Porno gratis Era la guinda. Me bajé, se quitó el casco y me dijo:“Bueno, nos vemos pronto por la compañía ¿no?” y se despidió dándome un leve piquito en los labios. En eso que llegamos al metro, una pena, ojalá me hubiera llevado así 200 km. Ella se sentó y mirándome mientras me agarraba la cara dijo: “Se ha ido por fin, puedes dejar un momento el trabajo para hacer otras cosas ¿no?” y sin dejarme responderla me besó la boca, abriendo la mía con su lengua e introduciéndomela hasta el fondo. Y había salido el tema de la edad. Yo andaba muy atareado ese día, tenía montañas de discos que clasificar y colocar y mi salida se preveía tarde. Monté tras ella y arrancamos. Bajó mis boxers, mi pené salió hacia arriba y así se quedó, para pronto introducirse en su boca profundamente.
