Mientras no te eches otro novio…-Pues… ¡la verdad es que sí! Cada veinte segundos me voy sacando el dildo del coño y voy lanzando chorros de squirt a presión. Porno hd A partir de ahora…-No, no puede ser. Creo que estos días te irá bien ¿verdad? Intenté que no se disgustara y le besaba y acariciaba.-No te enfades, Gustavo. Y pongo más luz, que quiero que se vea bien.Me siento en el sofá y me abro de piernas. Este es flexible, como de goma de color rosa, y lo junto al transparente. Además, te iba a doler.-¡Seguro que no, quiero ser la novia más cariñosa!-¡Hacer eso es de guarras!-¡Venga, va, así, así! ¡Y cuánto quieras! No te quiero ver más. Me pongo de cuclillas y empiezo a mamar su pene y todavía crece más en mi boca. Era una manera de sentirme menos infiel. Y luego está Coque, todo un caballero, viudo. Nunca creí que te conformarás en “darme clases” tanto tiempo.-Es que… ya ves… o sea… al principio me sentí obligada, pero después… me gusta venir.-Te lo agradezco, de veras. Te tratarían como a una princesa. Te colmarían de regalos. Me has convencido todavía más que eres una cerda.-¿Pero es que no te ha gustado? -siento que crece en mi mano.-¡Puerca, Esther!
