“Bueno, si insistís”. Era una piba muy vivaz y despierta y con ansias de conocimiento. Porno Me quedé un rato quieto mientras ella jadeaba y recobraba el aliento.– “¿Te gusta?”.– “Muchísimo”.– “Me dejás que siga un rato”, le pregunté.– “¿Más?”, contestó asombrada.-”Si, salvo que te disguste”– “No, seguí, seguí”.Volví a su hermosa conchita, lamiendo y jugando con ella. Después empecé a acariciar la parte interior de sus muslos bordeando su vagina, sin tocarla. ¿Y si te pido que me acompañes?– “Bueno, así me la ponés más fácil. Esperé que pasara y continué con los dedos y la lengua, besando y succionando cada tanto el clítoris. Y vos me hiciste acabar tres veces antes de penetrarme. Seguía aún sin aliento cuando sentí como me acariciaba el pecho e iba deslizándose hasta acabar con mi pija en su boca, chupándola suavemente. Pero si te cansan mis preguntas, me decís. ¿Puede pedir eso tu putita?– “Absolutamente de acuerdo”, le dije abrazándola y besándola. Tenes una pija grande. El 161 viene cada media hora con suerte. Si algo no te gusta, me avisas, pero si no, please, dejame disfrutar tu cuerpo”.– “Ok”, dijo, medio intrigada.Usando una crema para masajes, empecé a frotarle el cuello y la espalda con masajes relajantes, pasé por sus nalgas para trabajar
>
Trío Con Una Mamá Asiática
Related videos
No image
No image












