Yo me acomodé detrás de ella. Porno Decidimos pedir un delivery de pizza por la aplicación Rappi. Mi esposa se la cogió con la mano derecha y lo condujo hasta nuestra habitación.Lo acostó en la cama y se puso a mamársela sin preámbulos ni palabras innecesarias. Fui a la habitación a buscar mi tarjeta de crédito para pagar. Ella sólo respondía “si, si, lo hará”.El negro insistió “puta que va a hacer tu marido” y ella finalmente respondió “limpiarte la mierda que te estoy dejando”. Estaba tan caliente que empezó a entrar sin problemas, eso sí, poco a poco, pero sin pausas, hasta que la tenía completamente enculada.Mi esposa estaba a morir de placer, gemía y tuvo un par de orgasmos terribles. Ella sólo respondía “si, si, lo hará”.El negro insistió “puta que va a hacer tu marido” y ella finalmente respondió “limpiarte la mierda que te estoy dejando”. Cuando volví a la sala, mi esposa ya estaba conversando con risas con el repartidor. Luego mi esposa, recordando nuestro encuentro en Cartagena, me ordenó acuéstate. Mis labios, con el sabor de su mierda y el semen del negro que se la había, cogido le trasladaron el sabor a puta sucia que es.Le pagué al repartidor, con una buena propina.
